Multitud de parejas se enfrentan a las perturbaciones que la disfunción eréctil provoca en su vida sexual. Hay muchos mitos sobre la misma que no ayudan en absoluto a buscar soluciones. Definición: Dificultad o imposibilidad de alcanzar o mantener una erección suficiente para llevar a cabo el coito. El primer mito a desterrar es que se produce por falta de apetito sexual o de deseo hacia la pareja. De hecho, la erección más que una respuesta voluntaria, es un reflejo, controlado por un sistema de conexiones cerebrales, que se inactiva cuando nos empeñamos en provocarla de forma voluntaria. De ahí que cuanto más pensemos en la erección menos posibilidades de conseguirla. Tampoco es igual en todos los hombres, varía la inclinación de la erección, la duración de la misma,  la rigidez del pene, el momento en que se produce la falta de respuesta erectiva, etc. Lejos de lo que las películas nos hacen creer existe consenso en que una erección con una rigidez entre el 60 y 70% es suficiente para la penetración y una duración mínima de tres minutos. ¿Cómo sé que padezco o que mi pareja padece esta disfunción?

1. Tienes dificultades para que tu erección dure lo suficiente como para mantener una relación sexual coital con otra persona, de forma satisfactoria para ambos.
2. La rigidez de tu erección es inferior a un 60% y además esto te causa problemas para poder penetrar a tu pareja.
3. Estas dificultades, te afectan de forma recurrente y provocan malestar importante para ti o tu pareja

¿Por qué sucede? Las causas pueden ser orgánicas o psicológicas. En cuanto a estas últimas, las más habituales son:

1. Períodos de ansiedad ante la posibilidad de fracaso durante el encuentro sexual
2. Creencias sexuales equivocadas: falta de conocimiento sobre la anatomía sexual, expectativas equivocadas sobre la pareja o sobre sí mismo, creer que el sexo se reduce al coito, quitándole importancia a otras prácticas.
3. Problemas familiares, de pareja, anímicos, laborales, baja autoestima, complejos…
4. Actitudes negativas hacia el sexo.
5. Vida sexual rutinaria, falta de tiempo, falta de intimidad…

En nuestro próximo post te daremos consejos para solucionarlo. ¿Estás de acuerdo? Háblanos de tu experiencia