Dilatadores vaginales, tus nuevos aliados

¿Alguna vez has oído hablar de los dilatadores vaginales?

Son productos de salud sexual con forma fálica o de tubo, destinados a aumentar la dilatación del canal vaginal de manera progresiva. Suelen venir en packs con piezas de diferentes largos y grosores, y los puedes encontrar de diferentes materiales y texturas.

Aunque puede haber otros motivos por los que un profesional de la salud te recomiende el uso de estos productos, los dilatadores vaginales se suelen recomendar cuando:

  • Padeces vaginismo o atrofia vaginal
  • Has pasado por una cirugía de reasignación de sexo
  • Has padecido algún tipo de cáncer en la zona
  • Has recibido quimioterapia o radioterapia pélvica
  • Has perdido elasticidad vaginal debido a la menopausia o por otros motivos
  • Tienes el suelo pélvico muy tenso (hipertónico)
  • Sientes dolor durante las relaciones sexuales

Por lo general, trabajamos con dilatadores de silicona hipoalergénica por su suavidad y flexibilidad, especialmente cuando el objetivo por el que vienes a buscar dilatadores es para conseguir que la musculatura ceda poco a poco.

Dependiendo de tu situación personal, pueden recomendarte dilatadores de plástico. Es el caso de las personas con un suelo pélvico hipertónico, ya que la contracción de su musculatura pélvica puede ser tan intensa, que termina doblando la silicona, en vez de mantenerla rígida para ayudar durante la penetración del juguete.

Por otro lado, la vibración es fundamental para el cuidado de la zona pélvica, y está especialmente recomendada para las personas con mucha tensión pélvica, ya que la vibración ayuda a relajar la musculatura.

¿Siempre debo empezar por el tamaño más pequeño?

Cuando hablamos del dilatador más pequeño nos referimos a que empieces por la pieza más pequeña que se ajuste a tus necesidades y antecedentes. Si tienes el canal vaginal completamente cerrado, deberás empezar por la pieza más pequeña disponible. En cambio, si quieres recuperar elasticidad o aumentar la que ya tienes, puedes empezar por tamaños superiores. ¡Te ponemos un ejemplo de cada caso!

1. Si acabas de pasar por una operación de reasignación de sexo, digamos que tu dilatación vaginal está al 0% (para hacerlo un poco más visual). En este caso, deberías empezar por las piezas más pequeñas que estén disponibles, intentando que no sobrepasen 1'3cm de grosor. ¡Son bastante estrechos! Ten en cuenta que un pene pero medio mide unos 3'5cm de grosor. El largo de las piezas, aunque en estos casos es importante, queda restringido a un segundo plano; ya que puedes introducir el dilatador hasta donde quieras, aunque eso implique que un trozo quede por fuera de tu cuerpo.

Ahora vamos con el segundo caso

2. Supongamos que eres una persona que supera los 55 años, que ha tenido hijos, y que quiere retomar el sexo con penetración después de varios años sin llevarlo a la práctica. En esta ocasión, podemos tasar la dilatación vaginal en un 50% aproximado. En este caso, no es necesario que empieces por una pieza que tenga el grosor de tu dedo meñique, puedes pasar directamente a las piezas intermedias, que rondan los 2'5cm de grosor.

Si aún así crees que necesitas un tamaño inferior, no te preocupes. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y no forzarlo más allá de sus posibilidades.

¿Cómo utilizar los dilatadores?

Lo primero es encontrar el pack adecuado. En Sensaciones te proponemos varias opciones, ¡elige la que mejor se adapte a ti!

Nuestros dilatadores más estrechos llevan la firma de Femintimate. Tiene 3 piezas: la más pequeña mide 0.9cm de grosor y 6.5cm de largo, la segunda 1.5cm por 9.5cm, y la más grande mide 2.5cm de ancho y 12cm de largo.

Por otro lado, tenemos los packs de 5 piezas, que incluyen dilatadores de 1.25cm y 7.5cm de largo, hasta la pieza de mayor tamaño que tiene 3.25cm de grosor y 14cm de largo.

También tenemos un pack con las 2 piezas más grandes disponibles. Calexotics tiene un dilatador de 2.5cm por 12.75cm, y otro de 3.25cm y 14cm de largo. Lo mejor es que incluyen una balita vibradora que puedes utilizar como estimulador externo para aumentar el placer, o para introducirla en el dilatador y relajar la musculatura desde dentro con las ondas.

¿Ya tienes tu dilatador de confianza a mano? Entonces empezamos:

Colócate en una posición cómoda, e introduce el producto sujetando bien su base. Empieza por los tamaños pequeños, y vete subiendo poco a poco. Utilízalos siempre con lubricante y no fuerces tu cuerpo más allá de sus posibilidades.

Utiliza lubricantes con base de agua y deja tus dilatadores relucientes con esterilizadores de juguetes. De esta manera, eliminarás la fricción del producto con tu piel, evitando irritaciones innecesarias y evitando erosionar la superficie del producto, y también mantendrás una higiene adecuada del mismo, haciendo que dure más.

Si has perdido elasticidad vaginal debido a la menopausia, o por cualquier otro motivo relacionado con la edad o la falta de entrenamiento de los músculos de la zona, te recomendamos encarecidamente que pruebes los lubricantes con ácido hialurónico. Además de cuidar tus dilatadores, te ayudarán a mantener en buen estado tu zona íntima. Ayudan a recuperar la elasticidad, a mantener la zona hidratada, y son compatibles con cualquier tipo de juguete y preservativos.

¿Quién puede utilizar dilatadores?

Cualquier persona puede utilizarlos, siempre que no cuente con una contraindicación médica.

Como comentábamos antes, hay un grupo específico de mujeres que se benefician del uso de los dilatadores; por lo que si no tienes ningún tipo de padecimiento, ni presentas ninguna dificultad a la hora de tener relaciones o de practicar penetración, en principio no son necesarios.

Si quieres empezar a jugar con productos pequeños, no hace falta que adquieras dilatadores. Existe una variedad enorme de vibradores cortos, estrechos, pequeños, o adaptados a cualquier tipo de fisionomía con los que empezar a dar esos primeros pasos.

Las principales consumidoras de dilatadores son mujeres que han pasado o están pasando por la menopausia y necesitan entrenar la zona pélvica y trabajar la musculatura vaginal.

Si es tu caso, te dejamos un producto relacionado que te ayudará a sentirte mejor. Además de lubricante y limpiador, es ideal que tengas a mano un aceite hidratante íntimo, el mejor que tenemos es Liberté. Este aceite natural contiene jojoba, onagra, caléndula, vitamina E y Lang Lang. Hidrata y lubrica, proporcionando suavidad, elasticidad y tersura en la zona íntima. Tiene un aroma suave y se utiliza todos los días, como cualquier tratamiento hidratante para la piel.

Otra opción es la crema Balmy, de la reconocida marca de salud sexual y menstrual Intimina. Esta crema hidratante está especialmente diseñada para ayudarte a reducir la irritación en la zona íntima, que puede estar causada por diferentes factores: ropa interior demasiada ajustada o de un material áspero, el uso de juguetes sin lubricante, del roce de los preservativos insuficientemente lubricados, o el enrojecimiento e irritación de la piel derivado de la penetración, entre otros.

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