Te vamos a dar una masterclass para dominar el arte del contraste de texturas, ¡ya verás como te dan ganas de probarlo cuando llegues al final!

Consiste en alternar productos con rugosidades, telas y efectos diferentes para estimular el tacto. Al vendarnos los ojos, por ejemplo, centramos nuestra atención en los demás sentidos, y es un momento ideal para jugar con texturas nuevas.

Este tipo de juegos puede ir desde una caricia suave con una pluma, hasta una escena de BDSM para profesionales, así que vamos a darte un tour por los básicos que debes tener en casa para aprovechar esta experiencia al máximo:

PLUMAS

Las plumas son un elemento suave, ligero y que hace cosquillas. Cuanto más flexible sea la pluma, más suave será su tacto. Algunas ideas son las plumas de colores o las Tickle de Le Petit Bonbons

Son ideales para pasarlas por zonas sensibles, como la cara interna de los brazos y los muslos, o zonas más pequeñas como los pies y el cuello. Por eso, las recomendamos sobre todo al principio, cuando todavía estás entrando en calor con tu pareja.

Algunas, como esta, incluyen una fusta en la parte de atrás, por lo que puedes ir alternando la textura dura del cuero con la suavidad de la plumita. ¡2 en 1!

LÁTIGOS Y FLOGGERS

Cuando hablamos de látigos, la imagen que viene a la mente es la de un domador de leones. Son aquellos látigos largos, que impactan con fuerza. Aunque es cierto que tenemos productos con esa misma forma, normalmente nos referimos a los floggers; es decir, látigos con muchas cuerdas, un agarre más seguro y ancho, y relieves.

Los floggers suelen ser de cuero suave pero firme, como nuestro látigo profesional o de tiras delgadas pero resistentes, como este de BDSM. Prácticamente todos tienen un asa de seguridad para mantenerlos bien sujetos y que no se te resbalen por error.

Utilízalos para combinar caricias con azotes ligeros y firmes en las zonas menos sensibles, como la espalda, los glúteos, o la cara externa de los brazos y las piernas.

La mayoría de los productos de BDSM son negros, que casa con la imagen de dominación y sumisión que transmiten los materiales como el cuero o el látex. Sin embargo, hay quienes prefieres los látigos blancos para contrastar la pureza angelical del material con el uso sexual del producto. Lo mismo sucede con los látigos de colores.

PRESERVATIVOS CON TEXTURAS

Existen preservativos con pequeños relieves para intensificar el placer durante la penetración. Es cierto que, por la naturaleza fina y elástica de los condones, sus relieves son más suaves y disimulados, proporcionando un nivel de estimulación más bajo. Existen preservativos de todos los tamaños, aunque las tallas promedio se sitúan entre la 52 y la 56.

FUNDAS PARA EL PENE O LOS DEDOS

Las fundas son piezas flexibles con relieves que se colocan en el pene o en los dedos, para dar mayor estimulación durante la penetración o la masturbación. La suavidad del material contrasta con los relieves, que acarician tus puntos sensibles con bolitas, estrellas, puntos, rayas o protuberancias más grandes. Son más intensas que los preservativos, y también hay adaptaciones para los dedos, haciéndolas inclusivas para parejas LGTBI.

Las fundas para pene Super Stretch encajan prácticamente en todos los tamaños, ya que se estiran y se amoldan al cuerpo como una segunda piel. Puedes encontrarlas en azul, violeta o blanco

SENSACIONES CON COSMÉTICA ERÓTICA

La cosmética erótica es tu As bajo la manga, ya que te permite jugar con todo tipo de sabores, texturas y sensaciones diferentes. Desde contrastes de temperatura, hasta vibradores líquidos, pasando por lubricantes de sabores y aceites de masaje afrodisiacos.

Como el blog de hoy va sobre texturas, no puedes perderte las mousses de masaje de la marca Orgie. En vez de aceite, sus botes vienen llenos de una espuma con burbujas, que al hacer presión contra la piel, estallan creando una sensación crocante placentera. Su delicioso olor a fresa crea un ambiente perfecto para relajarse y disfrutar.

Otro gran recomendado son las sales de baño de la marca Shunga. Sus sales de baño afrodisiacas hidratan la piel y se deslizan por tu cuerpo como la seda. Una de nuestras favoritas son las sales Fruta del Dragón, que convierten el agua en un gel de resbaladizo con una textura única.